Por Héctor José Corredor Cuervo
Paraíso con cielos augúrales
creado por
Dios en verde ladera,
para llenar de alegría a mortales
con aromas de amor en primavera.
Huerto feraz con árboles frutales
que dan
vigor a la gente afligida,
que colman a la vida de ideales
al probar la manzana prohibida.
A montañas de cúspides andinas,
indios huyeron con clarín sonoro
y en las piedras con mantos de neblina
escondieron en arcas su tesoro.
En los días invierno y de ventiscas
se siente el paso del conquistador,
quen suplantó al cacique de los Muiscas
en Aposentos donde fue gobernador.
En su villa de torres coloniales,
donde se ama la Virgen Milagrosa,
se agradece al Señor de Los Portales
bajo la lluvia de hermandad hermosa
¡Oh! dulce villa cual colcha
zurcida
con las manos de humilde sembrador;
yo quisiera gozar de eterna vida
y guardar de sus frutos el sabor.
*Nuevo Colón, antiguo Chiriví, cuyo poblado existía antes
de la conquista bajo el control del
cacique Cheriviteba subsidiario del Zaque de Hunza.
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