lunes, 22 de octubre de 2012

A SAN LUIS DE PALENQUE *







Por Héctor José Corredor Cuervo

En llanos de Casanare
cuna de la libertad,
entre palmas de cumare
y lienzos de la hermandad
nació San Luis de Palenque
fundado por un teniente.

Su padre es Hugo Gambóa
de rancia raigambre opita,
que sin temor a la guerra
se pegó  la rodadita
para enfrentar  la guerrilla
que hizo de la Patria astillas.

Su madre fue la sabana
su hermano el hermoso río,
que desde la hora temprana
vio crecer el caserío
con gente de Trinidad
de garra y recia amistad.

Lo bautizó el padre Chucho
un cristiano paladín,
en el altruismo muy ducho.
Padrino fue Abarracín
con Aminta de Granados
en presencia de soldados.

Fue arrullado por las brisas
turpiales y corocoras,
que posaban en cornisas
al despuntar las auroras
las que venían del estero
con dulce sol mañanero.

Su sangre es muy altanera
de indio, negro y español
mezclada entre las palmeras
bajo la luz de un farol
que da lumbre a los guerreros
descendientes de lanceros.

Tiene su alma cristalina
como valioso diamante
y vuela cual golondrina
sin detenerse un instante
acogiendo al forastero
con  orgullo  de llanero.

Si yo pudiera escoger
el lugar de nacimiento
prefería renacer
en un pueblo llano adentro
donde crece la verdad,
la franqueza y  lealtad.

Domaría el toro bravo
criado entre los pajonales
y montaría un caballo
en los verdes morichales
orgulloso de mi llano
y de ser buen colombiano.


* Fundado el 15 de agosto de 1953  por el Teniente Hugo Gamboa Ramírez comandante del Escuadrón Montado del Grupo de caballería No 1 Páez siendo comandante y gestor el Teniente Coronel  Luis A. Castillo Rodríguez. Fueron principales colaboradores Teniente Guillermo Vega Beltrán, Subteniente Julio Bernal Petrelli,  Subteniente Julio Cesar Guacanéz Chauz, Subteniente Carlos Cortés Ahumada, Sargento Juan Albarracín , Capellán Jesús Anzola ( Chucho ) y Aminta de Granados.

Su nombre: San Luis,  en homenaje al gestor y al soldado Luis Benavides muerto en combate y Palenque como recuerdo a la acción heroica en ese paraje ocurrida el 10 de mayo de 1953 frente a Guadalupe Salcedo.

                                                                              







CASANARE







Por Héctor José Corredor Cuervo

Tierra feraz de bravos luchadores
que dieron con su sangre libertad,
al pueblo encadenado con dolores
en sombras de terror  y de crueldad.

En la sabana de sin par belleza
se oyen piafar centauros indomables,
que subieron al Ande con grandeza
para sanar  heridas incurables.               

Son sus ríos las venas de la vida
que llevan en su entraña la ilusión,
de borrar las señales de la herida
que  dejara  el tirano y el guasón.

Su viento vibra con notas de alegría
que dejan tras su paso trovadores,
que desean la paz sin agonía
para ver germinar las nuevas flores.

El sol en el oriente es más brillante
al  desplegar sus  alas en la aurora,
invitando  al tozudo  caminante
a conseguir el triunfo sin demora.

Por las noches, allá en el horizonte,
la luna se desnuda ante los ojos
y se esconde rojiza tras el monte
para ocultar al mundo sus antojos.

En los caños y verdes morichales
se oyen  trinos de las aves cantoras,
que alegran  la existencia  a los mortales
cuando se ve la luz de las auroras.

Es su gente sencilla y transparente
como el aire que corre en  la llanura,
la cual da aliento a todo ser viviente
para lograr los sueños con premura.


Casanare cuna de  libertad,
de garzas , de toches y de turpiales.
Yo  anhelo  que  se palpe  la hermandad
en la sabana y en los pajonales.









EL LLANERO












EL LLANERO
    ( Canción )

 Por Héctor José Corredor Cuervo


Aquí comienzo a cantar
a los nativos del llano
sin querer intimidar
a un camarada extraño
que viene a turistear
sin pretender hacer daño.

El hombre de la sabana
se conoce por verraco
porque nunca se acobarda
ante el pendenciero nato
que llega a buscar camorra
a los vaqueros del hato.

Su rostro está cincelado
por la lluvia y por el sol
como el Adonis tallado
por un  famoso escultor
que por mi Dios es enviado
para lucir cual mejor.

Su nervio tiene gran temple
de hermosa raza bravía
y por su sangre recorre
honor, orgullo y bizarría
de centauros indomables
que tienen propia alegría.

Tiene su alma cristalina
cual agua de chaparrón
y en su corazón anida
sentimientos con pasión
hasta regalar la vida
cuando se tiene razón.

Sus manos encallecidas
por el rejo y por la azada,
nunca están adoloridas                           
al comenzar la alborada
cuando despierta la mirla,
la corocora y la garza.

En espalda siempre carga
los anhelos y esperanzas
de ver germinar semillas
en los surcos y en labranzas
donde lleguen avecillas
desde las horas tempranas.

Se la pasa en los corrales
aferrado al botalón
marcando los animales
o domando al cimarrón
que vive en  los pajonales
con el novillo capón.

En los caños y en los ríos
desgrana tiempo soñando
en cazar los chigüiros,
el bagre y el cachicamo
para alimentar los hijos
que viven en el barranco.

Bajo sombra de una ceiba
él prepara la mamona
que ha mantenido en la ceba
con apoyo de la patrona
para dar la bienvenida
en parrando y comilona

Como gran tesoro él guarda
los recuerdos de los viejos,
el arpa con las maracas,
el cuatro y los aparejos
para iniciar la parranda
con la luna y los luceros.

Jamás le teme a las fieras
ni al potrillo embejucado
que ataca con gran violencia
al forastero asustado
cuando este hace su presencia
en hato  o en el sembrado.

El buen llanero irrespeta                        
los mitos y los espantos,
tan sólo a mi Dios respeta
y a la creciente de caños
que inundan la gran llanura
y destierran los venados.

El llanero es heredero
del sol de la Libertad,
que alumbra todo el estero
con los lampos de hermandad
donde se da al visitante
el cariño y la amistad.

Y ya para terminar
con cariño verdadero,
es conveniente brindar
por el caballo cerrero,
por la forma de montar
y el orgullo del llanero.











LAGUNA DE GUATAVITA *





Por Héctor José Corredor Cuervo


Fuente de vida con alma esmeraldina
donde se siente la paz de la heredad
caminando y arropada por la ondina
bajo los rayos de un sol en  hermandad.

En sus entrañas se guardaba el tesoro
de venerables caciques de los Muiscas,
que ofrendaban las vasijas llenas de oro
a los dioses en silencio y sin ventiscas.

En verdes montañas que le dan abrigo
quedaron rastros  del hombre codicioso,
que violó su entraña como un enemigo
en medio de engaños con son belicoso.

¡Oh! bella  laguna con agua sagrada
y gratos efluvios de paz e ilusión,
yo quiero que sea siempre respetada
cual símbolo noble de una gran nación.




*En esta laguna sagrada los Muiscas adoraban a Chie la diosa del agua y se desarrollaba el ceremonial  de reconocimiento y purificación del  nuevo cacique Muisca quien después de permanecer la noche anterior en una cueva llegaba a la orilla de la laguna con cuatro sacerdotes y tomaban una  balsa de madera  cargada de oro y esmeraldas para hacer la ofrenda a los dioses  como símbolo de adoración. Antes de sumergirse en el agua el cacique era impregnado con oro en polvo y tierra  y luego, en la mitad de la laguna,  lanzaba los tesoros al agua en agradecimiento a los dioses.    La riqueza de esta laguna fue  conocida por los conquistadores españoles como  los tesoros del Dorado  los cuales fueron saqueados  sin contemplación .  Fue mucho y muy pesado el oro que se llevaron y muy poco  lo que se ha podido recuperar. En uno de los saqueos ordenado por Felipe II  se extrajeron catorce cargas de oro.